Lo que quieras perderte

Que uno ya no tiene edad para pasar la noche al raso a más de 1.000 metros en una zona con lobos. Ahora a probarlo ... en cuanto me lea el manual.

Ahora me levanto

... debe estar pensando alguno por Caldas de Reis.

Ya está de camino

Desde Southport, Reino Unido, ya está de camino a Vigo, Spain, por mediación de eBay ...

Top quality Italian made cycling helmet from MET specially made to cater for people with larger heads.

Preparaos, porque lo siguiente será la bicicleta.

Google Earth 5. Al final un acierto

Hace tiempo que me venía planteando un downgrade de Google Earth, porque desde comienzos de la versión 4 el programa había engordado a costa de mi memoria sin ofrecer nada realmente interesante para mi.

Hoy, con el estreno de Google Earth 5 (5.0.11337.1968 beta) y su anunciada "capa Océanos" vi el momento definitivo.Comprobé la versión que estaba instalada y descargué la nueva ... primer repelús: se ha pasado al sistema "Google Update" que no te permite descargar toda la aplicación (adiós a mi lista de versiones antiguas para por si acaso) si no que se lanza una ventana y, sin pedir ningún permiso (se me olvidó hacer backup de "Mis lugares" y quería hacerla antes de actualizar) se pone a hacer sus cosas. Con la ayuda de mi querido Process Explorer descubro que está descargando un archivo de 12Mby allá que voy, pero llego tarde y ya lo ha borrado, igual que la versión antigua del programa (¡Odio! ... ¡odio creciendo hacia Google!) y ahí que sigue un buen rato hasta que termina.

Temiéndome haber perdido mis lugares seleccionados durante ya años lanzo la aplicación, con una renovada ventana de inicio y mientras me viene la idea de prepotencia, con ese inmenso "Google" bajo el que descansa un pequeñito "Earth", aparece la ventana principal y "Lugares" está vacío (¡ODIO VISCERAL!), pero sigue el aviso "Cargando capas habilitadas". Finalmente reaparece y descubro un interfaz aligerado, que se mueve suelto como ya no recordaba y una opción "Imágenes históricas" que me ha tenido embobado un rato, aunque lo más antiguo que haya visto hasta ahora haya sido las naves de Álvarez antes, durante (esa humareda estilo Irak) y después de su saqueo.

Prometo que en breves bucearé por ahí ... o lo intentaré. De momento me contento con rebajar mi nivel de adrenalina y dejar el poso de resentimiento por no permitirme hacer las cosas como a mi me de la gana.