28 febrero, 2011

Feliz cumpleaños, viejo

¡Feliz cumpleaños! De parte de tu amigo de chaladuras Edu y de todos esos tarados que no se atrevieron a venir ayer a hacer el mongolo con nosotros. Que sigas así muchos años más.

24 febrero, 2011

Los hombres hacen estas cosas

Esta mañana me llamó mi padre para preguntarme si tenía tiempo libre por la tarde. Le dije que sí, que qué necesitaba. "Era para ver si podías venir a mover unas pastas" fue la respuesta.
Por si alguien no lo sabe una pasta es una piedra plana y larga de acabado basto que se apoya verticalmente en el suelo para cerrar completamente el perímetro de una finca. Aclarado esto prosigo.
Llego a casa de mis padres y me cambio por una ropa de faena. Bajo a la finca y allí estaba mi padre lidiando con la pared. Las piedras aguantan verticales porque están clavadas en la tierra y porque quedan presionadas unas contra otras de modo que el grupo hace piña. La situación era esta: la pasta en cuestión que había que poner estaba tumbada en el suelo, alineada con un agujero en el que tenía que entrar. El problema es que las pastas vecinas se habían achicado y no cabía en el hueco entre ellas, de modo que con una palanqueta y unos tacos de madera estaba tratando de aumentar la separación entre las piedras. Después de un rato haciendo palanca, unos tacos metidos en el agujero y el habilidoso uso de un hacha para convertir una rama muerta en una cuña todo estaba listo para levantar la piedra.
Yo me agaché para tantearla, pero mi padre pensó que me lanzaba al levantamiento y me siguió, de modo que hubo que empezar en serio. La condenada pesaba como un muerto, o más bien como unos cuantos, y de los gordos. Cosas de ser una losa de granito de 1,80 metros. El suelo estaba en desnivel y lleno de basura, principalmente trozos de manguera viejos mojados que hacían resbalar las botas, con lo que el punto de apoyo no era bueno. Arquímedes se avergonzaría de nuestro comportamiento. Mi padre soltó el peso un momento para alcanzar un larguero que usar como contrafuerte y en ese momento no queda otro remedio que soltar el típico "Tranquilo que lo aguanto yo solo" mientras te dejas el hombro contra una piedra con el canto en filo que sin mucho esfuerzo pasaría de los 350 Kg.
Una vez presentada entre sus compañeras llegó el turno del ajuste fino: hora de coger de nuevo la palanqueta. Mi padre abría agujero entre las losas y yo empujaba con intención de que aquello se moviera para ajustar con la vecina. La sensación era de que solamente yo me movía ladera abajo, pero poco a poco fue quedando en su posición.
Una vez terminado y viendo que sobraban horas de sol tocó reconstruir un trozo de muro de bloques, pero eso ya no es cosa de hombres, salvo por lo de cortar un bloque de obra con una amoladora, cincelar y esas cosillas.
Fue una tarde divertida, como atestigua el moratón con perfil de canto de granito que luzco con orgullo en el hombro izquierdo.
Los jueves suele ser tarde de piscina, pero Bea está lesionada y hemos pasado. No he notado la falta de ejercicio.

23 febrero, 2011

Decepción con Sánchez Ron

Fran me había avisado, como parece habitual, de una charla interesante en el Club Faro: "Ícaro y sus sucesores en la conquista del espacio" a cargo de José Manuel Sánchez Ron. Después de consultarlo en internet y un cruce de emails quedamos en la entrada el día en cuestión, tal como hoy.
Al llegar el cartel que había pegado en la puerta daba un poco de mala espina, con un dibujo de un tipo subido a un planeta gritando "¿Hay alguien ahí?". La cosa no mejoró al llegar a la sala, ya que en el proyector estaba lo que parecía la portada de un libro titulado "El mundo de Ícaro", por Antonio Mingote y José Manuel Sánchez Ron. No es por desmerecer a Mingote, pero a nivel de divulgación me temía algo para un público más jovenzano, o menos formado en la materia.
Así fue. No hubo ninguna novedad en la charla, nada que no pudiera surgir en una tarde de charla con los amigos sobre el tema "cosas que se mueven por el aire". La única perla fue descubrir que Laika era una perra callejera. Bueno, realmente redescubrir, porque al consultarlo en la Wikipedia me di cuenta de que ya había leído ese artículo, sin duda motivado por el mismo hecho. Posiblemente lo vuelva a olvidar, igual que espero conseguir con la reciente conferencia.
Una última nota: en esta charla (por fin, ya los creía extintos) sí hubo pregunta friki. No podría reproducirla ni en un millón de años, pero posiblemente la recordaremos todos los asistentes como la pregunta del que se autoproclamó "yo también soy diseñador".

22 febrero, 2011

La lesión deportiva de Bea

Estábamos en la piscina compartiendo calle. Yo salí delante y Bea detrás. Llegando a media calle noté unos dedos tocándome un pié pero no me dio tiempo a reaccionar y en la siguiente patada le causé un esguince en el dedo medio de la mano derecha (que ahora mismo está entablillado con parte de un bote de Paladín).
Por si no os habeis percatado del asunto la chica tiene mérito, porque saliendo detrás de mí me dio alcance. Mi excusa es que yo nadaba usando sólo los pies.

20 febrero, 2011

Peculiar manifa

Pues no hizo mal día

El Club Montañeros Celtas era uno de los convocantes de una marcha senderista por la defensa de la Sierra del Galiñeiro, en protesta por la posible instalación de un parque eólico en la sierra.
A medida que se acercaba el día las previsiones de mal (horrible) tiempo se iban confirmando pero no apareció ningún aviso de cambio de fecha, de modo que el día previsto, después de hablarlo con mis padres, salimos en dirección a la montaña. La sorpresa al llegar fue la marea de gente que estaba reuniéndose en el lugar, muchos más de los que esperaba yo o, como me comentó un conocido, la propia organización.
Más de 1300 personas subimos hasta el poste geodésico que se encuentra en una de las cimas de la sierra en un día de perros, con una niebla que permitía una visión de pocos metros, viento fuerte y chaparrones intermitentes que alteraban la condición habitual de llovizna causada por la condensación de la niebla.
Después de hacer cima parece que el tiempo se dio un respiro y abrió, de modo que la bajada fue mucho más animada, a pesar del difícil camino elegido para el descenso (creo que un claro error por parte de los organizadores).
Si hemos conseguido esto un día así seguro que conseguiremos cualquier cosa.

18 febrero, 2011

Diario del viaje de un naturalista alrededor del mundo


"Diario del viaje de un naturalista alrededor del mundo", de Charles Darwin

Primera lectura

Terminado: 2011.02.18

Nota: 10

Comentario: Una nueva visión de Charles Darwin, no como un pensador barbudo y victoriano sino como un explorador aventurero más al estilo Indiana Jones.

Compré este libro a finales de 2009. Una de esas ediciones que aprovecharon el  tirón del aniversario del nacimiento de Darwin y de la publicación de El Origen. Me parecía interesante darle una nueva oportunidad al Sr. Darwin después del desencanto que me produjo leer "El origen de las especies" hace ya más de diez años. Por desgracia el libro nunca alcanzaba el podio a la hora de elegir la próxima lectura. Ahora me doy cuenta de que mis dudas para empezar a leerlo eran totalmente infundadas.

Un libro de viajes extraordinario con excelentes relatos de aventuras en la Sudamérica colonial en una época en que Inglaterra ampliaba su influencia en la región. Historias de salteadores de caminos, indígenas en guerra contra ejércitos coloniales, acampadas al raso y situaciones de riesgo personal que uno nunca imaginaría de Darwin.

Prometo que me lanzaré de nuevo al "Origen de las especies". Aunque creo que mejor esperaré a conseguir una edición más amigable para leer que no el facsímil de texto emborronado que me tragué allá a finales del siglo XX.

17 febrero, 2011

The accidental time machine (La máquina del tiempo por accidente)


"The accidental time machine" (La máquina del tiempo por accidente), de Joe Haldeman

Primera lectura

Terminado: 2011.02.17

Nota: 9,5

Comentario: Una gran novela del subgénero de los viajes en el tiempo. Un protagonista que a veces resulta un tanto descerebrado y una historia que, aunque al principio parece un poco deslavazada, se va asentando a lo largo del libro para enganchar como uno de esos libros que siempre se recuerdan con cariño.

Puede que haya influido la ambientación en Boston o puede que no, pero lo cierto es que me ha reamigado con Haldeman después de alguna decepción con lo último que había leído de él, ya hace años.

¿Por qué no un 10? Porque en su momento me decepcionó la falta de desenlace para alguno de los personajes, pero realmente poco importa si no quedan atados todos los hilos en una historia bien desarrollada y entretenida de leer.

Este libro fue comprado en Amazon junto con Starship Troopers y algún otro más, aparte de algunos tochos médicos para Bea (objetivo principal de la visita a la tienda online) y me ha convencido de que el idioma no es barrera para animarse a leer, especialmente cuando resulta mucho más barato.

01 febrero, 2011

De nuevo online

Después de más de un mes de calamidades y mono de tontunadas weberas vuelvo a estar conectado. Ahora toca ir actualizando cosillas para que todo vuelva a la normalidad y buscar una pantalla decente, porque la que tengo ahora mismo (máximo 1024x768) se ha quedado muuuuuy atrás en cuanto a las exigencias, incluso para las aplicaciones de escritorio.
Saludos